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Bob Marley: One love, buen rollo y mucho más

  One love  es un biopic sobre Bob Marley que se centra en los dos años previos al concierto que da título a esta película, que tuvo lugar ...

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domingo, 27 de septiembre de 2009

Control remoto


¿Qué pasaría si en vez de tener que acicalarnos para salir de casa todos los días pudiésemos conectarnos a un sillón de realidad virtual, como si fuera Matrix, y desde ahí dirigir a un robot que hiciese las cosas por nosotros y además ofreciese a la sociedad una imagen perfecta de nosotros mismos? Este es el tema que trata Los sustitutos (Surrogates, Jonathan Mostow, 2009). La comodidad de estar en zapatillas actuando con la mente, sin preocuparse de hacer el más mínimo esfuerzo físico, puede crear adicción, y eso llevado al extremo nos puede conducir a la deshumanización de la especie. Las relaciones se deterioran en favor de las interacciones artificiales entre los respectivos sustitutos mecánicos.

Este mundo en el que los humanos se hacen cada vez más sedentarios y más dependientes de las máquinas, un poco al estilo de la sociedad de gordos que presentaba Wall-E, es retratada en esta película a través de una trama policiaca en la que un agente del FBI investiga la misteriosa muerte de un operador, es decir, una persona que muere en su casa al ser atacado su doble robótico en la calle.

Protagoniza el carismático Bruce Willis, soportando todo el peso protagonista, aunque está secundado por rostros conocidos como James Cromwell, el granjero de Babe, el cerdito valiente (Babe, Chris Noonan 1995), Ving Rhames, compañero de Tom Cruise en la saga Mission:Imposible, o Rosamund Pike, chica Bond en Muere otro día (Die another day, Lee Tamahori 2002).

Muy entretenida película del autor de la estupenda Breakdown (1997) y la fallida Terminator 3. La rebelión de las máquinas (Terminator 3: Rise of the machines, 2003). Los efectos especiales son adecuados, aunque sin alardear demasiado, y el ritmo narrativo correcto, guardando un buen equilibrio entre la investigación policial y las escenas sentimentales en torno a la vida privada del protagonista.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Vendetta judía


Quentin Tarantino reescribe a su manera la historia de la II Guerra Mundial con su particular tono desmitificador, gamberro e irreverente. Malditos bastardos (Inglourious basterds, 2009) cuenta dos historias de venganza de los judíos contra los nazis. Por un lado la única superviviente de una familia masacrada por las tropas del III Reich, regenta un pequeño cine en la Francia dominada por los partidarios de la svástica. Cuando su negocio va a servir para el estreno de una película patriótica a la que asistirá todo el alto mando alemán, se le pone en bandeja la oportunidad de revancha. Por otra parte un escuadrón de judíos conocidos como Los Bastardos, aleccionados por un salvaje sargento americano, se dedica a matar nazis despiadadamente a lo largo y ancho del territorio ocupado. Cuando los Aliados se enteran del evento cinematográfico, les encargan a estos violentos soldados la misión de atentar contra la cúpula de poder de Hitler en la noche de estreno.

Las referencias cinéfilas son innumerables. Desde los créditos iniciales con el tema "Green leaves of summer" de El Álamo (The Alamo, John Wayne 1960), pasando por los homenajes a Sergio Leone con escenas rodadas como si fuera un spaggetti western, tanto en la planificación de la secuencia como en la música de Ennio Morricone acompañando las imágenes. El grupo de los Bastardos nos remite en parte a Doce del patíbulo (The dirty dozen, Robert Aldrich 1967) y el tono anacrónico y psedocómico con el que trata la contienda mundial recuerda en cierto modo a Los violentos de Kelly (Kelly's heroes, Brian G. Hutton 1970).

En cuanto a los actores Brad Pitt y Diane Krugger están muy convincentes en sus papeles de sargento despiadado y actriz-espía alemana respectivamente. Sin embargo si hay alguien que acapara toda la atención y se convierte en la estrella de la función es Christoph Waltz, actor austriaco que encarna al oficial nazi dedicado a perseguir judíos. En el pasado Festival de Cannes fue reconocido su meritorio trabajo.

Respecto al tema tratado es obvio que mostrar a unos judíos haciéndole a los alemanes las barbaridades que éstos cometieron contra ellos resulta controvertido, e incluso diría que provocador. Sin embargo también se puede hacer la lectura de que el ojo por ojo y diente por diente no es la mejor solución a los conflictos ya que esa postura acaba convirtiendo a uno en aquello contra lo que lucha. El tema también fue tratado, pero en serio y basado en un hecho real, en la polémica cinta Munich (2005) con la que el maestro Spielberg nos mostraba como los agentes del Mossad tenían la misión de eliminar a los terroristas que cometieron la masacre de atletas israelíes en los Juegos olímpicos de Munich en 1972.

No obstante el tono de la película de Tarantino es bastante frívolo en cuanto a historia e ideología se refiere, y no pretende ser más que un mero espectáculo cinematográfico con buenos diálogos y un correcto manejo del tempo narrativo, plagado de guiños y homenajes al Séptimo Arte.


Información adicional: "El sonido de los bastardos", en Sensacine

jueves, 17 de septiembre de 2009

Nueva sección


La producción audiovisual abarca diversos ámbitos. Por ello es momento de ampliar la actividad de Galax Pictures con una nueva sección: Reportajes Serán vídeos de corte periodístico con duraciones alrededor de un minuto y tratarán sobre lugares o temas que considero de interés. La intención es publicar un reportaje al mes, al menos en un principio.

Para inaugurar la sección, siguiendo la estela del último corto documental El Visionario, nos quedamos en Galicia para conocer el concepto de "ecomuseo" en Forno do Forte, una recreación del modo de vida de los alfareros gallegos en la década de los 50.

martes, 15 de septiembre de 2009

Sly premiado en la Mostra


Se ha clausurado la 66 edición del Festival de Cine de Venecia con aires de Oriente Medio; el León de Oro a Mejor Película se lo ha llevado Lebanon del director israelí Samuel Maoz, y el León de Plata a Mejor Dirección ha sido para la iraní Shirin Neshat por el film Zana Bedonen Mardan. El actor Colin Firth se llevó la Copa Volpi por su interpretación en A single man, y la actriz rusa Ksenia Rappoport por La doppia ora.

Sin embargo en el premio que más me ha llamado la atención, y por el cual me alegro, es el Jaeger Le-Coultre otorgado a Sylvester Stallone por su contribución a la industria cinematográfica. Comenzó siendo doblemente nominado a los Oscar como guionista y actor en Rocky (John G. Avildsen, 1976) para luego pasarse años como favorito de los Razzies a peor actor. Siempre vapuleado por la crítica pero gran triunfador de la taquilla, Sly, como le llaman sus amigos, ha demostrado que es un luchador nato y que todos sus logros se los ganado a pulso. Lo que es innegable es que con Rocky y Rambo ha creado dos iconos importantes de la historia del cine contemporáneo. Para bien o para mal Stallone es un nombre que ya tiene su lugar en la historia del cine. Ahora Venecia reconoce el toque autoral de su obra. Para 2010 ya se anuncia el estreno de su nueva película The Expendables que nuevamente escribe, protagoniza y dirige.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Espionaje industrial


Un ex-agente del MI6 (Clive Owen) y una ex-agente de la CIA (Julia Roberts) que trabajan para dos grandes corporaciones planean una estafa a las altas esferas. Es el interesante argumento de Duplicity (Tony Gilroy, 2009). El director de Michael Clayton (2007) nos presenta una trama de espionaje industrial en clave de comedia.

El estilo visual es muy adecuado a la historia, especialmente en dos aspectos: por un lado la fotografía fría pero luminosa va muy bien al entorno de grandes multinacionales en que se desarrolla la acción y al mismo tiempo acompaña al tono ligero de comedia en que se cuenta el relato. Por otra parte las transiciones entre secuencias con la pantalla dividida aporta la sensación de estar viendo un rompecabezas, que es la forma en que está estructurada la narración.

Película en general entretenida y agradable de ver, aunque a veces es complicado seguir lo que está ocurriendo. Al final todas las piezas encajan y se entiende la historia en conjunto, pero hay detalles durante el desarrollo que se pierden y haría falta un segundo visionado de la película para atar algunos cabos.

En cuanto a los actores, la pareja protagonista está correcta, como cabía esperar de ambos. A Clive Owen también lo hemos visto en otra de espías este año con The International y parece que le gusta el género. En los papeles de los jefes de ambos encontramos a dos secundarios de lujo: Tom Wilkinson y Paul Giamatti.

Leer critica Duplicity en Muchocine.net

jueves, 3 de septiembre de 2009

Los adolescentes del Enterprise


La undécima entrega cinematográfica de Star Trek (J.J. Abrahams, 2009) nos remite al primer viaje de la famosa tripulación de la nave Enterprise. La película se centra especialmente en la relación, en principio de rivalidad y luego de amistad, entre el capitán Kirk y el señor Spock. El primero es el típico rebelde sin causa con madera de líder mientras que el vulcaniano es presentado como una especie de niño prodigio incomprendido.

Sin que llegue a ser una gran película de ciencia ficción, varios aspectos la diferencian de sus predecesoras. En esta ocasión es más trepidante y tiene más efectos especiales y escenas de acción de lo que suele ser habitual en la saga. Si bien en anteriores entregas daba la sensación de ser más de lo mismo y de ver reminiscencias a las películas anteriores, en esta ocasión también existe la sensación de no ser algo nuevo en general pero sí dentro de la saga en particular, es decir, se ven reminiscencias a otras películas pero no de Star Trek. Por ejemplo la historia de la escuela de cadetes espaciales y su primer combate a bordo de una nave guarda cierto parecido con Starship Troopers (Paul Verhoeven, 1997). Por otra parte el personaje de Kirk en plan enfant terrible perseguido por la sombra de su padre que era piloto y murió heroicamente en combate, recuerda bastante al personaje de Maverick interpretado por Tom Cruise en Top Gun (Tony Scott, 1986), incluso hasta tiene moto y todo.

En general una película de aventuras galácticas muy entretenida de la mano del director de Mission:Imposible III. A destacar la presencia de Eric Bana encarnado al malo de la función, y a Winona Ryder como la madre de Spock.

Leer critica Star Trek en Muchocine.net