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Bob Marley: One love, buen rollo y mucho más

  One love  es un biopic sobre Bob Marley que se centra en los dos años previos al concierto que da título a esta película, que tuvo lugar ...

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domingo, 23 de mayo de 2010

Un genio caído en desgracia


El concierto (Le concert, Radu Mihaileanu, 2009) cuenta cómo un director de orquesta del Bolchoi de Moscú, que fue degradado y humillado por el régimen comunista hace 30 años, encuentra la oportunidad de resurgir de sus cenizas cual ave Fénix suplantando a los actuales músicos del prestigioso teatro ruso para dar un concierto en el Chatelet de París.

Deliciosa comedia dramática francesa coproducida junto a Italia, Rumanía y Bélgica, con equilibradas dosis de humor, drama y emoción. El retrato de la Rusia actual en clave cómica recuerda en cierto modo al tono empleado por la británica Full Monty (Peter Cataneo, 1997). Los actores gozan todos de una naturalidad en pantalla de lo más estimulante, entre los que destaca especialmente Dmitry Nazarov en el papel de amigo y cómplice del protagonista, una relación de amistad de más de 30 años que queda muy bien reflejada en la película. La joven Mélanie Laurent, conocida por su papel de judía vengativa en Malditos bastardos de Tarantino, desempeña aquí con elegancia el papel de joven estrella violinista. Aleksei Guskov protagoniza la cinta en el rol del gran maestro en declive, transmitiendo con eficacia un halo de melancolía que invade a su personaje. El rol de su esposa, una mujer emocionalmente fuerte que hace suya la desgracia de su marido, está espléndidamente interpretado por la actriz Anna Kamenkova.

Sorprende el ritmo narrativo bastante ágil dentro de una coproducción europea. La música de Tchaikovsky hace disfrutar de una grata experiencia melómana. Por otro lado es digna de alabanza la partitura original compuesta por Armand Amar.

La secuencia del concierto transmite una emoción que va in crescendo, de forma similar a la escena que retrata el estreno de la Novena Sinfonía en Copying Beethoven. Quizá algún toque demasiado caricaturesco en el comportamiento de los personajes puede chirriar un poco, como la llegada a París de los músicos, que se desmadran totalmente una vez se ven fuera de Rusia. Resulta algo chocante que muchos de ellos puedan ser grandes músicos. Por lo demás la película resulta bastante redonda, positiva y muy agradable de ver.


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sábado, 22 de mayo de 2010

Paralelismos


El cine tiene ya más de 100 años de historia y eso hace que continuamente veamos referencias de unas películas en otras. Es muy común decir que tal película es un cruce entre esa y aquella. Gran muestra de esta tendencia lo hemos tenido hace unos meses con Avatar, donde las referencias a títulos anteriores son numerosas. Sin embargo también se puede considerar el proceso inverso, es decir, que de una película puedan establecerse paralelismos con distintas producciones posteriores. Para ilustrar esta idea propongo el siguiente ejemplo: cómo el clásico de la comedia Luna nueva (His girl Friday, Howard Hawks 1940) guarda relación con títulos contemporáneos tan dispares como el thriller Ejecución inminente (True crime, Clint Eastwood 1999) y la cinta de catástrofes Twister (Jan de Bont, 1996).

La dinámica y espléndida comedia de Hawks comienza con una periodista que se va a casar con un agente de seguros, para alejarse del medio periodístico y llevar una vida más tranquila. La víspera de la boda acude con su prometido a la redacción del periódico para comunicárselo a su ex marido, director del rotativo, para que éste deje de molestarla. Ese mismo día se da la situación de un hombre que va a ser condenado injustamente a la horca y el diario busca demostrar su inocencia, ocasión que el jefe de redacción utiliza para convencer a su ex mujer que se encargue del artículo, como último favor antes de irse, en un intento desesperado por recuperarla.

En Twister se plantea a un experto en tornados que ha aceptado un empleo como hombre del tiempo en televisión para casarse con una psicóloga y llevar una vida más sosegada. Por ello acude con su prometida a ver a sus antiguos compañeros cazatornados para pedirle a su esposa en trámites de separación, ahora líder del equipo científico, que firme los papeles del divorcio. Justo ese día el pintoresco grupo va a lanzar un nuevo dispositivo para estudiar los tornados, artilugio que fue invención del protagonista.

Ejecución inminente cuenta la historia de un periodista veterano echado a perder por el alcohol y las mujeres, en el que nadie confía, que entrevista a un preso condenado a muerte en las horas antes de su ejecución. Tras hablar con él piensa que no cometió el crimen y comienza una carrera contrarreloj para demostrar su inocencia.


Como podemos comprobar, tenemos por un lado una relación de personajes y por otra parte la trama que desencadena el desarrollo de la película. De esta forma podemos ver que el esquema que relaciona a los protagonistas en Luna Nueva se repite en Twister, cambiando el ámbito de los periodistas por el de los científicos meteorológicos, mientras que la misma trama de investigación periodística para salvar a un reo del patíbulo en las horas previas a la ejecución sirve a Eastwood para desarrollar su película con otro tipo de personajes.

Los paralelismos entre películas pueden ser más frecuentes de lo que parece.

domingo, 16 de mayo de 2010

El origen de la leyenda


El heroísmo, los arcos y las flechas vuelven a llenar la pantalla de la mano de Ridley Scott en la enésima adaptación cinematográfica del legendario Robin Hood (2010). En 2004 se estrenó El Rey Arturo (King Arthur) de Antoine Fuqua, que proponía la recreación del personaje histórico en que se basó la leyenda de Camelot por todos conocida. La cinta de Scott parte de una premisa similar con otro personaje legendario, la de mostrarnos el origen del arquero de Sherwood justo antes de convertirse en leyenda. De esta forma se plantea a Robin Longstride como un arquero al servicio del rey Ricardo Corazón de León en las Cruzadas. De regreso a casa se convierte en sustituto de sir Robert de Loxley, noble caballero y mano derecha del rey, para devolver a Inglaterra la corona de Ricardo y la espada de Loxley.

El motor que mueve la evolución del personaje principal es el reencuentro de un héroe con su pasado y el legado de su padre, con el que apenas ha tenido relación, tema que curiosamente pudimos ver también hace escasos días en Iron Man 2. Por otro lado las conspiraciones políticas y la opresión del pueblo obligado a pagar impuestos abusivos por la sed de poder a cualquier precio de un mandatario mediocre y mezquino, centran la atención de la trama, relatada con buenas dosis de idealismo, corrupción, heroicidad y romance.

Ridley Scott recupera la fuerza visual y tono épico de la narración que demostró en Gladiator (2000) y que parecía haber perdido en la espectacular pero fallida El reino de los cielos (2005). Russell Crowe y Cate Blanchet recrean a unos Robin y Marian más que convincentes. La película resulta muy equilibrada en cuanto a la combinación de acción y desarrollo de la historia y personajes, fruto de la veteranía de Scott tras las cámaras y de un guión bastante sólido de Brian Helgeland, el otrora guionista de títulos como L.A. Confidential (Curtis Hanson, 1997) o Mystic River (Clint Eastwood, 2003). El príncipe Juan está retratado con cierto parecido al Comodo de Gladiator, pero el actor que le da vida, Oscar Isaac, aunque correcto, no alcanza como rey de Inglaterra el nivel de Joaquim Phoenix como emperador romano. El otro villano de la función tiene más peso con la intensidad en pantalla de Mark Strong, al que hemos visto a principios año también de malo enfrentado a otro héroe antológico en Sherlock Holmes (Guy Ritchie, 2009). Es la segunda vez que este actor se pone a las órdenes de Scott tras Red de mentiras (Body of lies, 2008), en la que compartió también cartel con Russell Crowe cuyas colaboraciones con Ridley se remontan más atrás en el tiempo: Gladiator (2000), Un buen año (A good year, 2006), y American gangster (2007). Los veteranos Max Von Sydow, William Hurt y Eileen Atkins, dan el toque crepuscular al conjunto. La banda sonora de Marc Streitenfeld es buena, pero en la inevitable comparación con Gladiator, se echa algo de menos la mano de Hans Zimmer tras la partitura.

Igual que en 1976 Richard Lester nos contaba una historia desarrollada varios años después de la mítica aventura del bosque de Sherwood en la interesante Robin y Marian ofreciendo unos personajes envejecidos, con unos espléndidos Sean Connery y Audrey Hepburn, ahora Ridley Scott opta por contar lo que ocurrió antes de aquellos hechos . La historia por todos conocida ha sido retratada numerosas veces en el cine, de las que cabe destacar la clásica Robin de los bosques (The adventures of Robin Hood, Michael Curtiz 1938), con Errol Flynn y Olivia de Havilland, Robin Hood: príncipe de los ladrones (Robin Hood: prince of the thieves, Kevin Reynolds, 1991), con Kevin Costner y Elisabeth Mastrantonio, y la versión animada de Walt Disney Robin Hood (Wolfgang Reitherman, 1973).

En definitiva, una épica y entretenida precuela de la leyenda de Robin Hood servida por el tándem Scott/Crowe, con una correcta partitura musical, buena ambientación, buen guionista y un notable elenco de actores.

Leer critica Robin Hood 2010 en Muchocine.net

miércoles, 12 de mayo de 2010

Se clausura el ciclo de cine y educación

Ya está disponible el tercer vídeo resumen del ciclo dedicado al cine como instrumento educativo organizado por Cinemanet. Se trató la figura del alumno analizando y debatiendo la película ¡Esto es ritmo! (Rhytm is it!, 2004), una producción documental alemana sobre un proyecto educativo llevado a cabo en Berlín, en el que un grupo de adolescentes conflictivos, totalmente ajenos al mundo de la danza, fue seleccionado para interpretar en un teatro La consagración de la primavera de Stravinski junto a la orquesta Filarmónica de Berlín. Todo un experimento seguido por las cámaras de Thomas Grube y Enrique Sánchez Lansch, que plasmaron la evolución de los alumnos con un entrelazado de historias y un ritmo de montaje sensacionales.

domingo, 2 de mayo de 2010

Vuelve el Hombre de Hierro


Dos años después de Iron Man vuelve Robert Downey Jr. a enfundarse en la piel del industrial extravagante Tony Stark y su armadura en Iron Man 2 (Jon Favreau, 2010). En esta ocasión el héroe debe enfrentarse a los efectos secundarios provocados por el reactor en miniatura que le mantiene con vida y alimenta el traje metálico cuando lo utiliza. Por otra parte el gobierno de los Estados Unidos pretende arrebatarle su “juguete” tecnológico en aras de la seguridad nacional, y finalmente el desequilibrado hijo de un científico ruso, antiguo colaborador de Industrias Stark, ha desarrollado una tecnología similar a la de Tony y busca venganza por la desgracia en que cayó su familia. Por otra parte se ahonda en la relación de Tony con su padre y su legado, así como se avanza en el reclutamiento de Iron Man por Nick Furia, interpretado por Samuel L. Jackson, para formar parte de Los Vengadores, el gran proyecto de Marvel Studios anunciado para 2012. Al final de los créditos en la primera parte se podía ver a Furia visitando a Stark para proponerle su incorporación al grupo de superhéroes, y en El increíble Hulk, el propio Downey hace un cameo para enlazar también esa película. Marvel hace adaptaciones de sus personajes por separado y va dando pistas sobre la gran película de Los Vengadores de forma que al final todas queden ligadas entre sí.

Downey, al que ya vimos a principios de año en Sherlock Holmes con un registro de personaje similar, sigue emanando carisma en la pantalla interpretando por segunda vez al Hombre de Hierro. Mickey Rourke encarna al villano de la función de forma muy convincente, incluso a veces resulta desagradable de tanta convicción. También a Rourke lo veremos este año en otra action movie, será el próximo verano en The expendables, la reunión de actioners orquestada por Stallone. Don Cheadle sustituye a Terrence Howard en el papel del oficial Jim Rhodes, amigo de Tony Stark. Cumple bien su cometido pero quizá a Howard se le veía más cómodo en el papel y tenía más química con Downey, al menos en apariencia. Gwyneth Paltrow vuelve a interpretar diligentemente el rol de Pepper Potts, la eficiente secretaria del multimillonario, y el director del film Jon Favreau se reserva de nuevo para sí mismo el personaje del chófer de Stark, si bien en esta secuela se luce algo más que en la primera entrega. Nuevo fichaje con Scarlett Johansson para introducir a otro personaje de Los Vengadores.

Los efectos especiales son espectaculares, y la película en general es muy entretenida. No es un festival de pirotecnia continua y gratuita, como podría haber sido, sino que tiene historia, personajes desarrollados y la acción correctamente dosificada. El guión está bien, ni muy flojo ni tampoco sobresaliente, y la banda sonora con temas de AC/DC le da mucha marcha al conjunto de la película. Una secuela muy digna para una película que sorprendió muy gratamente hace dos años.

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