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domingo, 28 de noviembre de 2010

El peregrino americano


Un oftalmólogo de California, interpretado por Martin Sheen, recibe la noticia de que su hijo ha muerto en los Pirineos cuando iniciaba el Camino de Santiago. El hombre a sus 60 años y una vida acomodada, decide emprender el peregrinaje acompañado por las cenizas de su hijo. A lo largo de la travesía se le irán uniendo un holandés que quiere perder peso, un escritor irlandés bloqueado y una canadiense que quiere dejar de fumar y desconectar de su pasado.

El veterano actor Martin Sheen, de ascendencia española e irlandesa, tenía gran interés por conocer el Camino de Santiago y le propuso a su hijo Emilio Estévez que escribiese y dirigiera una película sobre ello. El resultado de esta colaboración entre padre e hijo es The Way (2010), un film muy agradable de ver lleno de emociones. Las sonrisas se mezclan eficazmente con la melancolía y la tristeza a lo largo del extenso paseo por el norte de España. El director conserva ese tono equilibrado que ya demostró en Bobby (2006), una película coral sobre la noche que asesinaron al senador Robert Kennedy, de forma que muestra el alma humana de un modo natural, sin grandilocuencias estéticas ni estridencias auditivas, simplemente con las interpretaciones contenidas de los actores, plagadas de sutilezas llenas de contenido que trascienden el mero gesto. De la misma forma también contribuye a ese tono naturalista la sobria fotografía empleada para retratar los maravillosos paisajes españoles, unida a una acertada selección de canciones. El propio Emilio Estévez hace el papel del finado hijo del doctor en apariciones oníricas a lo largo del viaje. Si bien se muestra en imagen de forma limitada, la presencia del personaje se hace manifiesta durante todo el metraje, algo que recuerda al periplo por motivos profundamente personales de Up, donde el recuerdo de la difunta esposa del anciano protagonista lo acompañaba durante toda la expedición.

La estructura narrativa es prácticamente lineal. Sólo al principio hay un par de flashbacks de conversaciones del protagonista mantenidas con su hijo, pero una vez que comienza la andadura jacobea todo evoluciona en la misma dirección, tanto la historia como los personajes. La planificación de montaje es sencilla: en cada parada que hacen hay alguna anécdota y estas escenas están unidas por secuencias de los caminantes paseando por hermosos paisajes, que si bien son imágenes muy bonitas en algún momento pueden resultar algo repetitivas. Salvo esto y algún detalle cultural que se antoja poco documentado, esta coproducción entre España y Estados Unidos es muy interesante y muy amena en su visionado. Una buena historia sobre la amistad y la búsqueda de la verdad, de respuestas y de uno mismo.

Leer critica The way en Muchocine.net
Reseñado en Sensacine

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Acrobacias ferroviarias


Tras el thriller de acción Asalto al tren Pelham 123 el tándem Tony Scott / Denzel Washington vuelve a unirse en otra aventura sobre raíles en Imparable (Unstoppable, Tony Scott 2010). Inspirada en hechos reales, nos cuenta la peligrosa situación vivida por los habitantes de Pennsylvania, cuando un tren de gran tonelaje cargado de material tóxico e inflamable inició una infernal carrera sin control hacia una zona densamente poblada, todo debido a la negligencia de un torpe empleado de la compañía ferroviaria. Ese mismo día un joven jefe de tren asiste a su primera jornada laboral en compañía de un veterano maquinista, cuya experiencia pondrá al servicio de la causa para ayudar a frenar el convoy y evitar así la tragedia.

Cine de acción en clave de película de catástrofes con una puesta en escena espléndida, unos actores carismáticos y un guión que apenas se ha esforzado en crear personajes interesantes. Los protagonistas de la historia funcionan bien y tienen fuerza por los propios actores que los interpretan, pero no pasarán a la historia por los diálogos que el guionista escribió para ellos. Al tratarse de una situación límite con gente corriente y no de un thriller de acción con tipos duros diciendo chulerías, quizá daba más juego para conceder algo más de calado dramático a los personajes aunque el tono de la película sea de mero entretenimiento.

Al igual que en Training day (Antoine Fucqua, 2001) Denzel Washington hace el papel del veterano que acompaña al novato en su primer día de trabajo, sólo que en esta ocasión es un íntegro y honrado ferroviario mientras que en el papel que le valió el Oscar jugaba el rol de policía corrupto. Su presencia en el film es suficiente para aportar interés a lo que su personaje hace en cada momento. Curiosamente la primera vez que Scott y Washington trabajaron juntos fue en Marea Roja (Crimson Tide, 1995), en la que Denzel era el joven y Gene Hackman el perro viejo, todo un tour de force interpretativo entre ambos astros de la pantalla. Por otra parte Chris Pine, el joven capitán Kirk en la precuela de Star Trek, no se deja hacer sombra por su imponente compañero de reparto y resulta más que correcto. También cabe destacar la presencia de Rosario Dawson, también muy convincente como la coordinadora de operaciones.

El ritmo del metraje es frenético, como cabía esperar, y mantiene la tensión desde el principio hasta el final. El visionado de la cinta es muy potente tanto por sus imágenes como por la edición del sonido.

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Leer critica Imparable (unstoppable) en Muchocine.net

Reseñada en Sensacine

jueves, 11 de noviembre de 2010

La experiencia galáctica


El pasado mes de septiembre saltó a los medios la noticia de que George Lucas planea reestrenar la saga Star Wars en 3D. Personalmente no me parece a priori que vaya a otorgar valor añadido a la mítica serie cinematográfica, pero supongo que para los fans de las tres dimensiones será interesante que la película revolucionaria de los efectos especiales y el aspecto visual de la space opera hace 33 años, se ponga al día con las nuevas tendencias.

Recientemente he visto en pocos días las seis películas en orden cronológico, empezando por el primer episodio y terminando con el sexto. Un visionado muy interesante sin los prejuicios creados en su momento por las inevitables corrientes de opinión generadas durante los estrenos de la nueva trilogía y la edición retocada de la antigua, por comparación entre ambas. Es curioso que durante muchos años el protagonista de La guerra de las galaxias era Luke Skywalker, pero ahora viendo la serie completa realmente la obra cumbre de Lucas es la trágica historia de Anakin Skywalker, un niño que siendo esclavo llegó a caballero Jedi y se pasó al lado oscuro por sentimientos descontrolados de amor y miedo, convirtiéndose en Darth Vader, un ser despiadado que acabará redimiéndose al final de su vida salvando a su hijo de las garras de la muerte.

Con la ampliación de 3 a 6 episodios creo que el personaje que ha salido peor parado ha sido el de Luke Skywalker interpretado por Mark Hamil. Se presentaba en el episodio 4 como un chico de pueblo con ansias de aventura, que vive en la granja de sus tíos en un remoto planeta. Tras su encuentro con dos androides perseguidos por el imperio, se acaba involucrando en la lucha contra la tiranía en la galaxia y llega a convertirse en caballero Jedi, al igual que su padre en el pasado, y a liderar la resistencia contra el emperador. Ya entonces, a pesar de ser un personaje tan sustancioso, se veía a veces eclipsado por Han Solo, un carismático contrabandista estelar encarnado con gran magnetismo por Harrison Ford. Incluso en el episodio 5 la entrada en escena de Yoda, el maestro Jedi, fue también un gran competidor ya que teniendo un papel muy secundario se convirtió en todo un icono dentro de la saga. Y por supuesto también está Darth Vader, uno de los mejores villanos de historia del cine, muy carismático, pero al fin y al cabo se trataba del malo de la función. Con la nueva trilogía el personaje de Yoda se hace omnipresente en la historia y Darth Vader de joven, llamado Anakin Skywalker en la piel de Hayden Kristensen, se convierte en el protagonista de la serie.

Por tanto la llegada de la trilogía sobre los inicios del imperio galáctico supuso un cambio en la mítica space opera de Lucas conocida hasta el momento, no sólo a nivel técnico sino también conceptual sobre la lectura que se puede hacer de la misma. Ahora llega una nueva vuelta de tuerca tecnológica con la moda del 3D, aunque esta vez no parece que vaya a incluir ningún elemento nuevo a la historia, tan sólo será cuestión de adaptar el formato. Una nueva forma visual para disfrutar una vez más de la antológica experiencia galáctica.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Una de polis y ladrones


Una banda de atracadores de bancos, cuyo oficio ha pasado de padres a hijos, coge a la directora de la sucursal como rehén en su último golpe y después se enteran de que vive cerca de ellos. Uno de los integrantes, que no está muy conforme con su vida delictiva, la sigue para asegurarse de que no podrá reconocerlos, pero al conocerla la trama se complica.

Esto es The town – Ciudad de ladrones (The Town, Ben Affleck, 2010), un thriller poco original en su guión pero muy sólido en su dirección. Con reminiscencias a Heat (Michael Mann, 1995) y Le llaman Bodhi (Point break, Kathryn Bigelow, 1991) Ben Affleck dirige su segundo film, que él mismo protagoniza, con bastante aplomo y un resultado final muy estimable, mejor como director que como actor. El conjunto no tiene trampa ni cartón. Las cosas ocurren sin sorpresas ni sobresaltos, pero la forma de contar la historia mantiene el interés en todo momento. Las coreografías en las escenas de acción son muy destacables, ya que no cae en el típico montaje confuso que prima hoy en día, sino que opta por un estilo más tradicional en la planificación. Se puede decir que la persecución de coches está más cercana al estilo de John Frankenheimer en Ronin (1998) que al de Michael Bay en La Roca (1996) o el de Stallone en Los Mercenarios (2010).

Los personajes principales están bien trazados pero los secundarios apenas tienen sustancia, y es una lástima porque cuentan con actores estupendos como Pete Postlethwaite o Chris Cooper, pero el nudo dramático del film se centra demasiado en el trío protagonista formado por Ben Affleck, Jeremy Renner y Rebecca Hall. Una historia sobre la búsqueda de la redención, de querer un cambio de vida cuando uno es consciente de que lo que hace no está bien, pero se ve atrapado por su pasado y las cosas no resultan tan fáciles como parece. Uno no es tan libre de hacer lo quiera con su vida, siempre se depende de otras personas y del entorno en que se vive.

En general es una película de acción con trasfondo dramático, que al final deja la sensación de que prima la trama policiaca sobre la parte más trascendental de la historia, en un thriller entretenido resuelto con mucha soltura por parte de su director.

Leer critica The Town. Ciudad de Ladrones en Muchocine.net
Artículo relacionado: "Los atracos mejor planeados" en Sensacine
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