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Bob Marley: One love, buen rollo y mucho más

  One love  es un biopic sobre Bob Marley que se centra en los dos años previos al concierto que da título a esta película, que tuvo lugar ...

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jueves, 31 de diciembre de 2015

Balance de 2015

Otro año termina y toca hacer balance. Han sido doce meses de estrenos, eventos, vídeos, etc. Como en años anteriores resumo a continuación la actividad del blog durante 2015.

Vayamos primero con la producción de Galax Pictures. Este año se salda con 6 vídeos que en orden cronológico son los siguientes:

1. Vídeo promocional de Ragora Juegos 2015.
2. Reportaje Sepúlveda, joya del Románico.
3. Reportaje de la gala de Premios de Cinemanet 2015.
4. Reportaje Andorra.
5. Vídeo promocional de Otoño para Ragora Juegos.
6. Vídeo de Navidad.

En cuanto a estrenos de cine, el blog ha contado este año con 35 reseñas de películas estrenadas entre enero y diciembre, de un total de 47 posts. De estos 35 títulos este es el top 10, que no es que sean los mejores del año, sino que dentro de ser buenas películas, se trata de abarcar lo más representativo del año en cuanto a temática, género, procedencia, repercusión, es decir, una muestra de lo que sido 2015 en cuestión de estrenos cinematográficos. Este es el top 10 de Galax Pictures Cine Blog:

1. The imitation game.
2. El puente de los espías.
3. Del revés.
4. Marte.
5. Atrapa la bandera.
6. Calvary.
7. Spectre.
8. La familia Bélier.
9. Star Wars VII: El despertar de la Fuerza.
10. Flow.

martes, 29 de diciembre de 2015

Nostalgia galáctica con luces y sombras

El acontecimiento del año: Star Wars VII: El despertar de la Fuerza. Finalmente ha llegado y está arrasando las taquillas de todo el mundo. La fiebre de La Guerra de las Galaxias vuelve cobrar vigor con un film muy entretenido, fresco y espectacular, aunque conceptualmente con unos aires no muy renovados. Su mayor virtud es la de dar continuidad a la saga sin desentonar con las anteriores entregas, y su mayor defecto estriba en no aportar novedades de calado al universo pergeñado por George Lucas hace casi 40 años.

Algunos cambios introducidos incluso responden a concesiones hechas a clichés basados en lo políticamente correcto en los tiempos que corren, algo que en las primeras películas se había evitado perfilando así personajes atemporales. El guión viene firmado por el propio director, J.J Abrams, junto con Michael Arndt, responsable de los libretos de Pequeña Miss Sunshine y Toy Story 3, y con uno de los guionistas de El imperio contraataca y El retorno del Jedi: Lawrence Kasdan.

Desde luego lo que se corrobora es que Han Solo sigue siendo el mejor personaje de la saga, y Harrison Ford está muy cómodo encarnándolo. Su carisma eclipsa a los nuevos fichajes del equipo, igual que le robaba el protagonismo a Luke Skywalker en los episodios anteriores. De los nuevos personajes el más entrañable es el androide BB-8. Por otro lado tenemos a una chica piloto que sobrevive como chatarrera en un planeta desértico, a un soldado que deserta del ejército de la malvada Primera Orden, y a un avezado piloto de la Resistencia encarnado por Oscar Isaac, el príncipe John de Robin Hood, que se perfila como una especie de Han Solo de nueva generación. En el lado Oscuro el nuevo villano llamado Kylo Ren, es interpretado por Adam Driver, visto recientemente junto a Ben Stiller en Mientras seamos jóvenes.

Los dos protagonistas posiblemente tengan más peso en el conjunto de la saga cuando esté la nueva trilogía completada, ya que se abren flecos sobre su pasado y se dejan para desarrollarse en las próximas entregas. Eso hace que en el Episodio VII como película en solitario, estos personajes aparezcan poco desarrollados, pobremente trazados. Sin embargo de Han Solo se explica perfectamente lo que fue de él en los últimos treinta años. Por tanto entre el perfil de su personaje y el carisma veterano de Harrison Ford, el pirata espacial más famoso de la historia del cine se convierte en la gran estrella de esta nueva entrega de la mítica saga galáctica.

Visualmente sigue el estilo genuino de de la serie, reforzado por las nuevas tecnologías en efectos especiales. Las acrobacias aéreas del Halcón Milenario son toda un regalo para la vista. Y la partitura de John Williams un placer para el oído.


En definitiva se puede concluir que El despertar de la Fuerza es una muy buena película de aventuras, bien resuelta, capaz de encandilar a los nostálgicos y al mismo tiempo enganchar a las nuevas generaciones, aunque dentro de la saga es un episodio más que sabe estar a la altura de las circunstancias pero se queda un escalón por debajo de la trilogía primigenia.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

FELIZ NAVIDAD

Como en años anteriores Galax Pictures les desea en estas fechas que tengan una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo. Que 2016 venga lleno de nuevas ilusiones, nuevos proyectos y buenas vibraciones.

Este es el vídeo navideño de este año.


jueves, 10 de diciembre de 2015

Un hombre firme

A finales de los años 50, en plena Guerra Fría con la construcción del Muro en Berlín y la paranoia anti soviética en la sociedad estadounidense, un abogado de seguros norteamericano recibe el encargo de defender a un espía ruso que ha sido detenido por el FBI. Más tarde es designado para negociar el canje de este espía por un preso americano que ha caído en manos de los rusos.

Basada en hechos reales, El puente de los espías nos trae a Steven Spielberg y a Tom Hanks colaborando nuevamente y dando lo mejor de sí mismos. El film goza de un ritmo narrativo constante que sin estridencias ni juegos malabares mantiene el interés en todo momento, soportado por agudos diálogos, golpes de humor eficaces y bien dosificados, magníficos intérpretes, espléndida fotografía a cargo de Janusz Kaminski, y adecuada banda sonora de Thomas Newman, la primera vez que Spielberg prescinde de su inseparable John Williams. Newman cuenta en su haber con un interesante curriculum. Suyas son las partituras de las dos últimas de 007, Skyfall y Spectre, así como Al encuentro de Mr. Banks, Wall-E, o La Dama de Hierro, por citar algunos ejemplos.

Hanks está estupendo, pero desde luego si hay alguien que sorprende y destaca en el elenco, es Mark Rylance en el papel del espía ruso detenido. Veo muy factible que pudiera llevarse el Oscar a mejor Actor Secundario.

La trama versa sobre las intrigas de espías, los intereses de unos y de otros, las negociaciones, las desconfianzas, pero realmente la película trasciende más allá de la mera historia, gracias a la autenticidad que rezuman unos personajes de gran hondura dramática. Así pues el abogado protagonista se perfila como un hombre íntegro, recto, firme, que está dispuesto a ir contra viento y marea por defender lo que él considera justo sin atenerse a intereses políticos o sociales. Le importan las personas por encima de ideologías y nacionalidades. Hombre de férreas convicciones que no se amilana ante nadie a la hora de defenderlas. Así mismo la relación que entabla con su defendido es muy interesante desde un punto de vista antropológico.

Spielberg da una de cal y otra de arena. Si el personaje de Tom Hanks encarna a un americano portador de grandes cualidades humanas, también nos muestra la otra cara de la moneda en la piel de un agente de la CIA. Además hace un retrato nada complaciente de la sociedad americana de la época. El miedo hace cobarde a la gente y la vuelve irracional. Esa mediocridad del ciudadano medio americano en un ambiente social emponzoñado por prejuicios sin fundamento, se muestra sin tapujos.

Hace unos meses escribí un artículo a propósito del rodaje de esta película. Se antojaba apetecible y la verdad es que no ha defraudado. Spielberg vuelve a demostrar su maestría tras las cámaras con una historia real, en un momento histórico de gran relevancia, como es el levantamiento del Muro de Berlín, y lo hace con personajes de calado, con una espléndida dirección de actores así como con unos magníficos encuadres fruto de su virtuosismo y veteranía tras las cámaras.

domingo, 29 de noviembre de 2015

La Warner para leer

Ayer, 28 de noviembre de 2015, se presentaba en FNAC Castellana de Madrid el libro ¡Eso es todo, amigos! El universo animado warneriano, publicado por Diábolo Ediciones, fruto de la pasión y devoción por el cartoon de dos autores españoles: Cruz Delgado Sánchez y Alfons Moliné.

Muchos adultos de este país guardamos en el recuerdo momentos felices de nuestra infancia asociada a los cortos de dibujos animados provenientes de Estados Unidos bajo el sello de Disney, Warner Bros., Hanna-Barbera, Walter Lanz, y algunos más, que se emitían en TVE, cuando no había más canales de televisión. Hay quien además de disfrutar con ellos se cuestionaban otras cosas más allá del mero entretenimiento, como por ejemplo cómo se realizaban técnicamente, cuántos cortos había en total, y curiosidades semejantes.

Hoy en día hay mucha información muy accesible y en distintos idiomas, pero hace unas décadas la situación era completamente distinta. Había escasa literatura sobre estos aspectos, y la poca que llegaba era americana y sin traducir. Sin embargo, a pesar de que estas películas fuesen producto de Hollywood, es innegable el impacto y la influencia que han tenido en la cultura popular a nivel internacional, y concretamente en España, por lo que la existencia de libros sobre este universo animado desde la perspectiva de autores españoles es algo que se hacía necesario.

A Cruz Delgado Sánchez le viene de familia la pasión por el cartoon. Su padre, Cruz Delgado, fue pionero de la animación en España con varios largometrajes animados como Los viajes de Gulliver o Los cuatro músicos de Bremen, este último convertido en serie televisiva bajo el título de Los Trotamúsicos. Pero si hay una serie que marcó a fuego su carrera fue Don Quijote de la Mancha. Hace unos meses se presentaba el libro De Don Quijote a los Trotamúsicos, interesante y entrañable biografía de este nombre imprescindible en la historia de la animación española, coescrito entre su hijo y Jorge San Román, quien se encargó de la presentación de ¡Eso es todo, amigos!

Por otra parte Alfons Moliné es un experto en cómic Manga y cine de animación. Él y Cruz se conocen desde hace años y sólo era cuestión de tiempo que la colaboración de estos dos especialistas del cartoon diera sus frutos.
El acto de presentación contó también con la presencia del realizador de animación Raúl García, que se ha encargado del prólogo del libro y cuenta en su curriculum con el hecho de haber sido el primer animador español que trabajó en los estudios Disney. Su debut en Hollywood fue con la escena final de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y a partir de ahí se forjó una amplia carrera profesional en la meca del cine.

Bugs Bunny, Porky, el Pato Lucas, Silvestre, Piolín, Correcaminos, y otros tantos personajes de los estudios Warner Bros. tienen su historia, y dos grandes expertos en la materia nos la cuentan en las páginas del libro ¡Eso es todo, amigos! El universo animado warneriano.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Corren tiempos oscuros para el MI6

Tras el trágico desenlace de Skyfall, 007 recibe un mensaje póstumo de su antigua jefa M poniéndole tras la pista de una organización criminal llamada Spectre, encargo que cumple a espaldas del nuevo M que se encuentra enfrascado en una lucha burocrática frente a quienes quieren disolver el MI6 en favor de un nuevo servicio de inteligencia basado principalmente en la tecnología y prescindiendo de los agentes doble cero.

A Daniel Craig se le ve cada vez más suelto en su rol de James Bond, e incluso ha sabido darle el toque necesario en cada película para que en conjunto se vea una evolución coherente del personaje. Empezó siendo bastante tosco en Casino Royale y se ha ido refinando progresivamente en Quantum of Solace, Skyfall y la nueva que ahora nos ocupa, Spectre

Sam Mendes vuelve a dirigir y nos deleita con un plano-secuencia inicial en Mexico D.F. magistral. Eso para empezar, y después sigue con el mismo ritmo narrativo y estilo visual que estableció en Skyfall. Las secuencias de acción en general son vibrantes y espectaculares, especialmente el desenlace de la escena pre-créditos en México con un helicóptero, y la persecución en deportivos de alta gama por las calles de Roma. Además la potente partitura musical de Thomas Newman incrementa la intensidad de las imágenes orquestadas por Mendes.

Por otra parte la canción de los créditos iniciales, Writings on the wall, resulta algo floja. La música va muy acorde con la atmósfera de la saga, pero la voz de falsete de Sam Smith se antoja poco apropiada y falta de garra. La canción globalmente se ve descafeinada frente a la fuerza de Skyfall de Adele o la potencia de You know my name de Chris Cornell en Casino Royale.

El más mítico enemigo de Bond, el líder de Spectre, Ernst Stavro Blofeld, hace su aparición en el pellejo de Christoph Waltz, cuyo carisma concede la entidad necesaria al personaje a pesar de sus escasas apariciones en pantalla. La chica Bond principal en esta ocasión es Léa Seydoux, que ya probó el mundo de los espías sofisticados en Misión Imposible: Protocolo fantasma. Siempre hay al menos una segunda chica Bond, y en esta ocasión se ha contado con Monica Bellucci, que luce unas espléndidas cincuenta primaveras y se convierte así en la primera "mujer Bond", que no "chica Bond", como ella misma ha bromeado en alguna entrevista.

En el lado de los malos se ha vuelto contar con un matón silencioso pero letal y más duro que una roca, en la línea de los míticos Oddjob de Goldfinger y Tiburón de La espía que me amó y Moonraker. En este caso es un tal Mr. Hinx y está encarnado por Dave Bautista, conocido por su personaje Drax de Los guardianes de la galaxia.

El nuevo equipo formado por M, Q y Moneypenny, introducidos en Skyfall, cobran en la presente entrega más protagonismo y vuelven a estar interpretados respectivamente por Ralph Fiennes, Ben Whishaw y Naomi Harris.

Spectre engarza en la historia a las tres anteriores películas, formando así una tetralogía dentro de la saga Bond. Una obra sobre el legendario espía británico que arranca desde que obtiene su licencia doble cero para matar y evoluciona en un momento convulso mundialmente en que todo el sistema de espionaje tradicional está cambiando, pero como los clásicos nunca mueren, la evolución se produce hacia la recuperación de los mimbres sobre los que se ha gestado y desarrollado esta saga que se inició en 1962 con Dr. No, y que con esta entrega hace ya un total de 24 películas llenas de acción trepidante, que han deleitado a varias generaciones de espectadores haciéndolos vivir emocionantes aventuras en un mundo de lleno de conspiraciones, armas sofisticadas, lugares exóticos, chicas guapas y coches de lujo.

viernes, 13 de noviembre de 2015

El reflejo de la vida en el espejo del teatro

La caída espiritual de un actor marcado por un intenso conflicto familiar, es el argumento de Flow, una película original, insólita, arriesgada y profundamente emocional. Un film rodado en nueve días con un equipo técnico de nueve personas. Toda una proeza que demuestra cómo hacer buen cine con pocos medios, con mucho que contar y con buenas ideas de cómo plasmarlo. A través de los personajes interpretados por el actor en el teatro, todos ellos reconocibles, se narra la evolución emocional del protagonista en su viaje al interior de sí mismo.

Flow es un drama existencial, un viaje a lo más profundo de un hombre cuya vida ha sido brutalmente arrasada. El descenso a los infiernos de un alma desgarrada, atormentada y desorientada. Tal como clama la frase promocional: "un film de acción interior".

Actores de renombre como Concha Velasco, Lluis Homar o Emilio Gutiérrez Caba, han prestado sus voces para algunos personajes secundarios que no aparecen físicamente en pantalla, sino que irrumpen en la historia sólo con la voz. Además de la vigorosa interpretación de Juan del Santo como protagonista absoluto, caben destacar, como elementos que añaden valor y ayudan a dar cuerpo al conjunto del film, una poderosa partitura musical de Alberto Torres y un gran trabajo de localización de exteriores con magníficos paisajes naturales.

El año pasado en la gala de premios de Cinemanet tuve ocasión de conocer a Juan del Santo y David Martínez, que presentaban Flow, el debut como protagonista de uno y opera prima como director del otro, siendo ambos coguionistas y coproductores del film. El trailer de esta película me resultó tan sugerente que le dediqué un post en este mismo blog.

Un año después Flow llega a las salas comerciales tras un intenso periplo por diferentes festivales internacionales, que se ha saldado con un palmarés de 8 premios, 3 de los cuales han sido a mejor actor para su protagonista.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Periodismo vs. política

El ex-presidente de los Estados Unidos George W. Bush protagonizó numerosas polémicas y controversias durante su mandato. Una de ellas fue la destapada por un programa televisivo de periodismo de investigación que emitió un reportaje en que se ponía en tela de juicio el expediente militar del presidente. La historia del equipo de periodistas que realizaron este reportaje y la reacción de políticos y militares ante tal revelación, es lo que nos cuenta La verdad (Truth), el debut como director del guionista James Vanderbilt, responsable de libretos como Zodiac o Basic.

El propio Vanderbilt ha escrito el guión de La verdad, basado en el libro Truth and Duty: the press, the president and the priviledge of power, de la periodista Mary Mapes, la protagonista de la historia. Como director ha optado por una realización de corte clásico, poco arriesgada pero eficaz y bien resuelta. Mantiene el interés en todo momento y dosifica correctamente los giros que va dando la trama. Maneja bien el tempo narrativo, y eso en un debutante es bastante meritorio.

Por otra parte también hay que reconocer que se encuentra amparado por un elenco de actores de primera línea, con Cate Blanchett y Robert Redford al frente. Les secundan Dennis Quaid y Topher Grace.

Quaid y Grace habían trabajado juntos en In good company, y al igual que en aquella ocasión, funcionan muy bien en pantalla interpretando personajes antagónicos. Si en In good company representaban la antigua y la nueva escuela sobre cómo hacer negocios, en esta ocasión se contrapone el estilo de investigación de un militar veterano con el de un periodista escurridizo de nueva generación.

Robert Redford aporta ese aura de figura mítica que con solo su presencia se justifica que salga en la película. Y Cate Blanchett hace gala de una fuerza en pantalla que cautiva al espectador. Su personaje lleva toda la carga emocional del film, y su interpretación hace esa emoción real aportando un valor añadido a la historia de manera que la película no sea una mera reconstrucción de un hecho real sino que tenga algo más.

Gracias a Sensacine por la invitación al preestreno de esta película.

domingo, 25 de octubre de 2015

Diario de un marciano

Se ha estrenado bajo el título de Marte la nueva película de Ridley Scott, titulada originalmente The Martian, cuya traducción literal debería ser El marciano, y sinceramente considero que habría tenido más enjundia, ya que se trata del primer habitante de Marte que resulta ser humano. En fin que el título original da lugar a un juego conceptual muy sugerente del que carece por completo la denominación con que se estrena en España. Aparte de eso la película está muy bien.

Se trata de un científico que se queda solo en Marte cuando el resto de la expedición evacuan el planeta ante la amenaza de una peligrosa tormenta, creyendo que su compañero ha muerto. Cuando el protagonista se da cuenta de su situación comienza a maquinar todas las estrategias posibles para sobrevivir con los medios que tiene a su alcance hasta que pueda contactar con la Tierra y sea posible enviar una misión de rescate. Para dejar constancia de su odisea graba cada día un vídeo-diario, que sirve también para que el actor pueda hablar estando solo y evitar así utilizar el recurso de la voz en off que cuente sus pensamientos. De esta forma también empatiza mejor con el espectador.

Protagoniza Matt Damon secundado por varias caras conocidas: Jeff Daniels (Algo salvaje, Dos tontos muy tontos, Looper), Jessica Chastain, en un nueva aventura espacial tras Interstellar, Chiwetel Ejiofor, el protagonista de 12 años de esclavitud, Sean Bean (El señor de los anillos, Goldeneye, Juego de patriotas), Michael Peña (World Trade Center, Leones por corderos), Kate Mara, que estrenó recientemente el reboot de Los 4 fantásticos, y Mackenzie Davis, la gran revelación de la serie televisiva Halt and catch fire.

De un director con una prolífica carrera y que es capaz de filmar cintas como Blade Runner y La teniente O'Neill, nos podemos esperar cualquier cosa. Su filmografía está plagada de grandes palículas, títulos totalmente olvidables y films ni buenos ni malos, simplemente eficaces. Marte es de las buenas. Posee un ritmo narrativo excelente y el tono global de la historia adopta un aire fresco, lúdico y desenfadado que la hace muy agradable de ver. Por supuesto el aspecto estético está muy cuidado y lleva el inconfundible sello de su autor.

Las peripecias de este náufrago espacial se ven amenizadas por canciones de la música disco setentera. La música original de la película corre a cargo de Harry Gregson-Williams, compositor de las partituras de la saga de Shrek y varias películas de Tony Scott como Domino, Deja vu o Asalto al tren Pelham 123. Con Ridley Scott trabajó en El Reino de los Cielos.

En resumidas cuentas Marte es entretenida, divertida y a ratos vibrante. Un espectáculo de ciencia ficción de primer orden.

domingo, 18 de octubre de 2015

Jaque a la banca

Una de las premisas que suelen funcionar bastante bien para desarrollar un thriller de acción es la de ver a una persona normal sometida a un chantaje para hacer algo contrarreloj. Ejemplos de ello los tenemos en éxitos como Speed, donde Keanu Reeves y Sandra Bullock deben conducir un autobús a toda velocidad bajo la coacción de una bomba que explotará en caso de reducir demasiado la velocidad. Última llamada (Phone booth) de Joel Schumacher es otro ejemplo en el que Colin Farrell se enfrenta a un francotirador que lo mantiene bajo coacción pegado a una cabina telefónica.

Después de varios cortometrajes y unos episodios de una miniserie televisiva, el director Dani de la Torre debuta en la dirección de largometraje con El desconocido, un vibrante thriller de acción protagonizado por Luis Tosar. La trama versa sobre el director de una sucursal bancaria que una mañana, mientras lleva a sus hijos al colegio antes de ir a trabajar, recibe la llamada de un extraño que le coacciona para que le transfiera a una cuenta corriente una importante suma de dinero, o de lo contrario hará volar el coche por control remoto. Si se bajan del coche, explotará la bomba. Si llama a la policía, explotará la bomba.

Tosar está espléndido. Le secundan Goya Toledo, correcta en su papel de la mujer del protagonista, Elvira Mínguez, muy convincente en su rol de aguerrida jefa de los artificieros, y los niños Marco Sanz y Paula del Río, muy acertados ambos, especialmente la niña, aunque también es cierto que su personaje permite un mayor lucimiento. Completan el reparto Javier Gutiérrez Álvarez, como el desconocido, y Fernando Cayo como jefe de policía.

La película está rodada en La Coruña, lo que admito que me crea una especial empatía con el film por tratarse de mi ciudad natal, pero pienso que objetivamente el equipo de la película ha sabido sacar buen partido de los fantásticos exteriores que ofrece la ciudad, especialmente en la secuencia en la que el coche permanece parado bajo el amparo de la Torre de Hércules como único testigo de la escena, así como con las espectaculares tomas aéreas del puerto o de la Plaza de Vigo. Y hablando de escenas destacadas, atención al plano secuencia con el que se presenta el personaje de Elvira Mínguez. Sensacional.

El ritmo de la película es frenético y tiene momentos de una intensidad dramática muy potente. La fotografía en tonos fríos y los efectos especiales físicos dotan a la cinta de una textura muy anclada a la realidad, muy cercana. Todo ello envuelto con una vibrante partitura musical de Manuel Riveiro.

La productora Vaca Films está demostrando una gran solvencia en el género de acción con títulos como Invasor, también con exteriores de La Coruña, el éxito de taquilla del año pasado El Niño, y la que ahora nos atañe, El desconocido. Como dato curioso cabe destacar que los directores de los tres títulos son tocayos: Daniel Calparsoro, Daniel Monzón y Dani de la Torre, respectivamente.

lunes, 12 de octubre de 2015

Nuevo vídeo de Galax Pictures para Ragora Juegos

Estamos en otoño y quien más quien menos hace sus planes para la nueva estación. La marca de juegos de mesa familiares y educativos Ragora Juegos, lanza este otoño una taza de diseño basado en el primer juego de la marca, Billete a la Luna. Es el segundo producto derivado de sus juegos tras el marcapáginas que comenzó a distribuir la pasada primavera.

Aprovechando la coincidencia con el cambio de estación, se lanza esta nueva promo de la marca con ambientación otoñal. Este es el vídeo:


domingo, 4 de octubre de 2015

La caza del topo

Gracias a Sensacine por una noche de acción con el preestreno de Doble identidad: jaque al MI5.

Spooks es una serie televisiva británica de la BBC sobre la agencia de inteligencia MI5 que se emitió entre 2002 y 2011. El director Bharat Nalluri, encargado de algunos de los episodios de la serie, toma las riendas del salto de esta historia al largometraje que lleva por título Doble identidad: jaque al MI5 (Spooks: the greater good), que en algunos países se ha estrenado en cines pero en España va directamente a las plataformas VOD (video on demand).

Protagoniza Peter Firth, el mismo que en la serie, y fichan a Kit Harington, conocido por la serie Juego de tronos, como una especie de relevo generacional. La trama versa sobre la búsqueda de un traidor dentro del MI5 que ha propiciado la fuga de un peligroso terrorista islámico.

El ritmo engancha al principio y remonta al final, pero adolece de cierta caída en en la parte central del metraje. Firth está muy bien, no en vano interpreta un personaje al que ha dado vida durante nueve años en la pequeña pantalla. Harington está mejor que en Pompeya, pero aun le falta tener más peso en la pantalla. El guión ofrece lo que se espera de las películas de espías: conspiraciones, misiones, agentes dobles, giros inesperados en la historia, hacer que nada sea lo que parece, acción, etc.

Se ve que es una producción menor, nada de grandes presupuestos como en las sagas de James Bond, Misión imposible o Jason Bourne, pero dentro de sus posibilidades resulta un thriller muy correcto, interesante, y entretenido, aunque sí es verdad que probablemente guste más a fans del género que al público en general.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Los problemas de agenda de James Bond

Estamos en 2015 y a final de año está previsto que se estrene una nueva entrega del agente 007, titulada Spectre. Es la cuarta interpretada por Daniel Craig. Sin embargo 30 años atrás, en 1985, se estrenaba Panorama para matar, que fue la última incursión de Roger Moore en el personaje, y 10 años después, es decir, hace 20 años, en 1995, tenía lugar el debut de Pierce Brosnan en la piel del icónico personaje con el film Goldeneye. Una despedida y una llegada al personaje separadas por una década, que en principio no debería haber ocurrido pero son cosas que pasan cuando las agendas de productores y actores no cuadran.

Moore había manifestado su intención de abandonar el personaje tras el rodaje de Octopussy, pero los productores le convencieron para que lo interpretase una vez más, por lo que Panorama para matar es una despedida anunciada de Roger Moore al personaje por el que más será recordado. Además es la séptima película que hizo en la saga oficial de 007, lo que le convierte en el actor que más películas ha hecho en la piel del mítico agente secreto. Sean Connery también lo interpretó siete veces, pero la última fue en un remake de Operación Trueno bajo el título Nunca digas nunca jamás, distribuida por Warner Bros., totalmente al margen de la saga oficial.

Brosnan pasó con éxito la prueba de casting para sustituir a Moore, pero no fue posible por renovar a última hora su contrato en la serie de TV Remington Steele. Terminó con la serie en 1987 pero ese mismo año se estrenaba Alta tensión, el nuevo film de 007 con el rostro de Timothy Dalton, al que los productores habían tanteado unos años atrás, pero resultaba aun muy joven para el papel por aquel entonces. Sin embargo Brosnan se enganchó igualmente al mundo de los espías aquel año con El cuarto protocolo, compartiendo cartel con Michael Caine.

Alta tensión funcionó bastante bien, de manera que Dalton repitió con Licencia para matar, que no resultó tan bien como la anterior, pero que con el tiempo personalmente pienso que es un título a reivindicar dentro de la saga, con Robert Davi impecable como villano de la función. No obstante los productores quisieron contar de nuevo con Dalton para el siguiente proyecto pero éste se negó ya que había decidido volver al teatro. Así que finalmente le vuelven a ofrecer el papel a Pierce Brosnan, el cual durante esos años había estado haciendo TV movies y alguna aparición en la gran pantalla en títulos como El cortador de césped o Señora Doubtfire.

En 1995 se estrena Goldeneye, en la que se hacen algunas concesiones a lo políticamente correcto de la época. Bond ya no fuma y su jefe, M, es una mujer. Se le considera un dinosaurio de la Guerra Fría, pero sigue repartiendo estopa con la misma contundencia y elegancia de siempre. Curiosamente tanto el villano de Panorama para matar, interpretado por Christopher Walken, como el de Goldeneye, con el rostro de Sean Bean, tenían como mano derecha a sendas mujeres atléticas, sádicas y brutalmente violentas, interpretadas por Grace Jones y Famke Janssen respectivamente.

Por otra parte la incorporación de Moore al mítico personaje también dio algunos bandazos antes de enfundarse definitivamente el smoking de 007. Fue uno de los primeros actores en ser considerados para el papel cuando se inició la saga en 1962, pero por aquel entonces aun era bastante joven, por lo que finalmente se lo dieron a Sean Connery. Justo ese año, en que se estrenaba Dr.No, Moore comenzaba su andadura en el papel que lo lanzó a la fama: Simon Templar en la serie televisiva El santo, que permaneció en antena hasta 1969. Ya libre de compromisos en televisión se estrenó como sucesor de Sean Connery en la saga Bond con Vive y deja morir, en 1973. Connery ya había abandonado la saga tras Sólo se vive dos veces, siendo sustituido por George Lazenby en Al servicio secreto de su Majestad, y retomó el personaje una vez más en Diamantes para la eternidad persuadido por un astronómico salario ofrecido por los productores. El propio Connery dijo en su momento que Roger Moore sería el James Bond ideal.

domingo, 20 de septiembre de 2015

La superficial sociedad del siglo XXI

No es ningún secreto la superficialidad y banalidad de las que se ha contagiado la sociedad actual. Los complejos de Peter Pan de algunos cuarentones, tanto de aquellos a los que les cuesta sentar la cabeza y admitir que el tiempo no pasa en balde, como otros que deciden sentarla teniendo hijos pero los crían con un comportamiento más infantil que el de los propios niños. También está el caso de los veinteañeros que van por la vida alardeando de un espejismo de falsa libertad que los acaba haciendo hipócritas. Y otros temas de interés a los que nos lleva la falta de ética como el primar el mero resultado por encima del modo en cómo se ha conseguido.

Todo este arco social lo expone el director y guionista Noah Baumbach en su película Mientras seamos jóvenes. La trama versa sobre una pareja de cuarentones que no han podido tener hijos y en vez de afrontar el problema lo obvian tratando de autoconvencerse de que su vida es maravillosa tal como está, hasta que los achaques de la edad empiezan a hacer mella. Entonces conocen a una pareja de veinteañeros que parecen saber lo que quieren y viven en una especie de falsa trascendencia, de manera que se dejan obnubilar por esa forma de vida desenfadada y despreocupada.

Protagonizan por un lado Ben Stiller y Naomi Watts, espléndidos ambos, y por otra parte Amanda Seyfried y Adam Driver, también muy correctos en sus personajes. Podemos encontrar en un papel secundario al veterano Charles Grodin, el otrora cabeza de familia de Beethoven, gran éxito de comedia familiar de los años 90.

Mientras seamos jóvenes resulta una comedia agridulce desarrollada en el ámbito de la industria cinematográfica de los documentales. El ritmo narrativo sufre alguna caída hacia la mitad del metraje. Sin embargo tanto el guión como el trabajo de los actores son estupendos. Personalmente me ha gustado el tema de ver los entresijos de los documentales, ya que cuando una película trata sobre cineastas lo más habitual es que se desarrolle en el ámbito de la producción de ficción. Un antecedente interesante en este tema es Delitos y faltas, de Woody Allen, en la que el propio Allen interpreta a un director de documentales. Y hablando del bueno de Woody, su sombra planea en el tono de esta película por la forma que tiene de retratar y criticar en clave cómica a cierto sector intelectualoide de la sociedad.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Nos mudamos

Ático sin ascensor es una película sencillamente deliciosa. Protagonizada por Diane Keaton y Morgan Freeman supone una llamada a recuperar el sentido común y la lógica natural de las cosas en una sociedad irracionalmente acelerada y enloquecida, donde la superficialidad y la banalidad nos han llevado a normalizar actitudes moralmente reprobables, como la competitividad agresiva en la que para captar un cliente se busca más el cómo embaucarlo que el cómo atraerlo para que se sienta a gusto con uno.

Esta crítica social subyace tras un tono de comedia romántica ligera muy agradable de ver, que se expone con una trama tan sencilla como eficaz: un matrimonio que lleva 40 años viviendo en un luminoso y entrañable apartamento de Brooklyn, se ve en la situación de plantearse cambiar de vivienda debido a que con su edad se hace cada vez más difícil vivir en el último piso de un edificio sin ascensor.

Dirige Richard Loncraine, responsable de películas como Firewall, Wimbledon o Ricardo III. La realización es convencional, dejando que los actores se luzcan y sean ellos los reyes de la función. Aunque la pareja protagonista son dos monstruos de la pantalla con buena química en escena, les secunda con gran convicción y presencia Cynthia Nixon, conocida por la serie de TV Sexo en Nueva York, en el rol de la sobrina del personaje de Keaton.

La música corre a cargo de David Newman, habitual compositor en comedias. Se pueden escuchar sus partituras en películas como Bowfinger el pícaro, Mi vida en ruinas, Los Picapiedra o Ice Age, por citar algún ejemplo.

domingo, 6 de septiembre de 2015

El crepúsculo de una mente prodigiosa

Ian McKellen, conocido por encarnar a Gandalf en la saga de El señor de los anillos y a Magneto en la de X-Men, nos brinda ahora una soberbia interpretación en Mr. Holmes, un film de Bill Condon con el que ya había trabajado en Dioses y monstruos.

La película adapta la novela A slight trick of the mind, de Mitch Culin. El relato nos presenta a un Sherlock Holmes envejecido luchando contra la progresiva pérdida de memoria. Lleva treinta años viviendo solo con su ama de llaves, desde que Watson se casó y él se retiró. Su último caso le había dejado un fuerte trauma y no conseguía recordar exactamente cómo había terminado. Un día Holmes decide leer el relato de Watson sobre aquel último caso y percibe que el final ha sido cambiado, que en realidad no había concluido como se había publicado y decide escribir él mismo el relato del caso, pero para ello primero debe recordar.

El tiempo pasa de forma inexorable y nos afecta a todos, incluso a las mentes más privilegiadas. Ian McKellen está excelente en la piel de un anciano que trata de encontrar la verdad navegando en un mar de recuerdos del pasado que acuden a su mente como retales desordenados de una memoria fragmentada. Le secunda Laura Linney en el papel del ama de llaves, que realiza un gran trabajo a pesar de que el personaje no está muy desarrollado. También cabe destacar la prometedora intervención del niño Milo Parker en el rol del hijo del ama de llaves, que admira a Holmes y quiere seguir sus pasos como detective.

La puesta en escena es de corte clásico, muy elegante, con una estupenda fotografía así como amenizada por una deliciosa partitura de Carter Burwell, compositor habitual de las películas de los hermanos Cohen. De lo único que adolece la película es de ciertos altibajos en el ritmo narrativo. Por lo demás resulta una cinta muy notable en todos los aspectos.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Una familia muy "espacial"

Mucho se habla en las redes sobre la hipótesis de que la llegada del hombre a la luna en 1969 fuese un montaje y que realmente el satélite nunca haya sido pisado por el ser humano. Incluso se ha dicho que las imágenes que todos conocemos podrían haber sido rodadas en un estudio de Hollywood y que el mismísimo Stanley Kubrick, que estrenaba 2001: una odisea del espacio el año anterior, podría haberse hecho cargo de la dirección.

En base a estas leyendas urbanas el director Enrique Gato y los guionistas Jordi Gasull y Javier López Barreira, artífices de Las aventuras de Tadeo Jones, se superan a sí mismos tanto en guión como a nivel técnico, y nos traen ahora Atrapa la bandera, una fascinante película de animación que supone un canto a la importancia de la unión de la familia en forma de cine de aventuras con reminiscencias a títulos como Los Goonies, Space cowboys o Apolo XIII. Un millonario megalómano pretende demostrar que realmente la llegada a la Luna ha sido una farsa, por lo que perpetra el plan de ir allí él mismo en una nave de su propia creación. La NASA no puede consentir que este indivíduo vaya a reescribir la historia destrozando las pruebas de que realmente sí llegaron en 1969, y para ello reactiva un antiguo programa espacial.

Protagoniza la historia un niño que es hijo y nieto de astronautas, aunque es un protagonismo muy compartido, ya que tanto sus amigos como sus familiares tienen mucho peso en la trama. Funciona muy bien a todos los niveles, desde el meramente técnico hasta los momentos más emocionales que consiguen tocar la fibra sensible del espectador. Los personajes tienen calado, están bien definidos, y la historia está muy bien pergeñada dosificando y entrelazando hábilmente los momentos de acción con los más tiernos y los más divertidos. Resulta una película muy equilibrada en ese sentido de ofrecer distintos ingredientes y que estén todos perfectamente mezclados, cada uno en su justa medida.

Buena trama, buenos personajes, buen ritmo y un nivel de calidad técnica muy alto. Aventuras y diversión de primer nivel para toda la familia. Sin duda una de las mejores películas del verano.

domingo, 23 de agosto de 2015

Quiero ser una estrella de Rock

La guionista de Juno, Diablo Cody, y el director de El silencio de los corderos, Jonathan Demme, unen talentos en Ricki (Ricki and the flash), una comedia sobre una cantante de Rock que cierto día recibe la llamada de su ex-marido, casado en segundas nupcias y que ha criado a sus tres hijos en un ambiente elitista muy alejados del estilo de vida de la madre, debido a que la hija de ambos ha caído en una profunda depresión al ser abandonada por su marido. La madre va a pasar unos días con su hija y durante su estancia salen a flote las heridas del pasado familiar, así como los contrastes clasistas derivados de los distintos modos de vida de cada uno.

Protagoniza Meryl Streep, sensacional como siempre, en un registro poco habitual en ella. La secunda Kevin Kline, también estupendo. En realidad es una película de actores en los que todos rezuman autenticidad en sus interpretaciones, mérito también de un buen trazado de personajes en el guión. De los secundarios cabe destacar a Rick Springfield, compañero de la protagonista en la banda de rock y también en el plano sentimental, así como Mamie Gummer en el rol de la hija desquiciada.

La música juega un papel muy importante en la película con temas míticos de Bruce Springsteen, U2, o incluso de Lady Gaga, versionados para la ocasión por la banda de rock protagonista. El director maneja muy bien las emociones consiguiendo momentos que tocan la fibra sensible del espectador. Tiene algún detalle en que se le va un poco de las manos y puede rozar lo grotesco en lo que se refiere a marcar el contraste de los estilos de vida tan distintos que llevan unos y otros.

Es en definitiva un film que trata sobre almas desgarradas, por los errores del pasado, que van en busca de redención, en un contexto de comedia agridulce que alcanza algunos momentos de gran intensidad emocional.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Nuevo reportaje de Galax Pictures: Andorra

La nueva producción de Galax Pictures este verano es un reportaje sobre Andorra, el microestado europeo de los Pirineos. Un lugar muy recomendable para visitar.

El vídeo recoge distintos lugares del territorio, tanto en su vertiente de naturaleza como cultural. Este es el reportaje:



Puedes ver más vídeos de Galax Pictures AQUÍ.

domingo, 9 de agosto de 2015

Tras la pista del Sindicato

Llega la quinta entrega de las andanzas del agente secreto Ethan Hunt. Misión:Imposible. Nación secreta. Tras 19 años desde la primera película Tom Cruise se ha mantenido fiel a ciertas bases que sentó desde un principio. Por un lado siempre ha querido hacer él escenas de alto riesgo, y que además se le vea bien la cara para que se note que de verdad es él, y continua haciéndolo a pesar de haber superado ya los cincuenta años de edad. Por otra parte desde el inicio quería que cada película que se hiciera tuviese un director diferente, de manera que cada misión estuviera dotada de un estilo propio. Tras Brian de Palma, John Woo, J.J Abrahms y Brad Bird esta vez le ha tocado coger las riendas de la nueva aventura a Christopher McQuarrie, que ya dirigió a Cruise en Jack Reacher. Este es su tercer film como director aunque su carrera profesional ha estado más marcada por su labor como guionista con títulos como Sospechosos habituales, Valkiria o Al filo del mañana. El libreto de la presente película también lo ha coescrito junto con Drew Pearce, responsable del guión de Iron Man 3.

Recupera protagonismo Ving Rhames, que ha estado presente en toda la saga pero que en la anterior entrega, Protocolo fantasma, había quedado relegado a una breve aparición. Los nuevos fichajes de aquella repiten esta vez, Jeremy Renner y Simon Pegg, y se suman al equipo la actriz sueca Rebecca Ferguson y el veterano Alec Baldwin. Por otro lado el villano de la función lo interpreta Sean Harris, visto en Prometheus, que compone un personaje sombrío, carismático y muy convincente, aunque posiblemente el mejor de la saga sigue siendo el de Philip Seymour-Hoffman en Mission:Impossible III

Esta vez la misión para Ethan Hunt básicamente es sobrevivir, ya que lleva tiempo siguiendo la pista a una organización criminal secreta llamada El Sindicato, y éstos se han percatado de ello y van a por él. Todo un juego de el gato y el ratón en el nunca se sabe exactamente quién es el gato y quién el ratón.

Todas las secuencias de acción están perfectamente planificadas y son realmente vibrantes. Tanto la escena bajo el agua como la persecución de motos o la secuencia en la ópera son excelentes. Esta última, que tiene lugar entre bastidores durante la representación de Turandot, tiene reminiscencias a El hombre que sabía demasiado de Hitchcock.

Las coreografías de las peleas cuerpo a cuerpo están mejor rodadas de lo que vemos últimamente en el cine de acción en el que los planos son tan cortos y movidos que apenas se puede apreciar lo que está ocurriendo. Aquí sí que se puede entender lo que pasa, lo cual es de agradecer. Por otra parte la narrativa de la película es muy nítida, se puede seguir perfectamente el desarrollo de la trama a pesar de la verborrea espía que se suele utilizar en este tipo de films y de la cantidad de pirotecnia y acrobacias que inundan el metraje.

Por tanto estamos ante una de las misiones más redondas de toda la saga, en la que todos los elementos funcionan a la perfección, tanto técnicamente como narrativamente. Todo un espectáculo.

sábado, 25 de julio de 2015

La invasión de los videojuegos

En los años 80 la NASA envía al espacio una sonda en busca de vida extraterrestre. En ella se incluían documentos gráficos de la cultura y costumbres de la Tierra. Uno de los temas de este material eran los videojuegos de moda en aquella época: Pac-Man, Donkey Kong, Galaga, etc, y los alienígenas se lo han tomado como una declaración de guerra, de manera que vienen a invadirnos adoptando la forma y las reglas de aquellos juegos, y destrozando en forma de píxeles gigantes todo aquello que tocan. Es la premisa argumental de Pixels, una comedia de ciencia ficción dirigida por Chris Columbus, protagonizada por Adam Sandler y producida por ambos.

Estéticamente está muy lograda en lo que se refiere al grafismo de aquellos años, por lo que resulta atractiva a la hora de empatizar con el espectador por la vía nostálgica. También se antoja interesante la idea de convertir los píxeles en algo físico. Es como dar la vuelta al concepto de Tron: si en aquella un humano se digitalizaba para convertirse en un personaje de videojuego, ahora son los muñecos virtuales los que adoptan corporeidad en nuestro mundo físico.

Ecos también de una película de 1984 titulada Starfighter: la aventura comienza, en la que un adolescente que batió récords en un videojuego era reclutado por una fuerza intergaláctica para combatir en una guerra interestelar. Del mismo modo en Pixels los héroes que deben enfrentarse a la amenaza alienígena son aquellos que en su adolescencia eran los cracks de estos videojuegos.

El mayor defecto de la película estriba en que quema todos los cartuchos argumentales demasiado pronto, por lo que tiene un buen arranque pero el interés va de más a menos a lo largo del metraje.

A Sandler le acompañan el cómico Kevin James, Michelle Monaghan, vista en Código fuente o Mission: Impossible III, Peter Dinklage, conocido por la serie de TV Juego de Tronos, y Josh Gad, que encarnó al cofundador de Apple Steve Wozniak en Jobs.

Pixels es en definitiva una aventura ligera, entretenida y divertida, de estética retro, muy apropiada para pasar el rato en una sala de cine huyendo del calor veraniego.

lunes, 20 de julio de 2015

Es duro hacerse mayor

En los años 2007, 2008 y 2009 la factoría Pixar estrenaba consecutivamente tres joyas cinematográficas: Ratatouille, Wall-E y Up, respectivamente. Se caracterizaban por presentar unos planteamientos que a priori se antojaban absurdos, ilógicos y totalmente surrealistas, y sin embargo al final el resultado fue espectacular. Lograron hacer creíble lo inverosímil y alcanzar un grado de calado emocional de gran profundidad en los personajes. La trama de una rata que se convierte en el mejor chef de París, o la historia de amor entre dos robots que no hablan, sólo emiten sonidos, y la odisea de un anciano cascarrabias que para evitar un desahucio se va de viaje volando en su casa suspendida en el aire por miles de globos. Planteamientos y conceptos surrealistas que los genios de Pixar han sabido transmitir de forma nítida, creíble y con un poderío visual sin parangón.

Después de este trío de ases volvieron a retomar historias anteriores con las secuelas Cars 2, Toy Story 3 y Monstruos University, además del cuento celta Brave. Se echaba ya de menos otro manantial de creatividad y originalidad, otro torrente de nuevos conceptos y despliegue desmesurado de imaginación. Y por fin ha llegado: Del revés (Inside out) es la nueva joya fílmica de Pixar. La trama es muy sencilla: un matrimonio con una hija de 11 años se traslada de Minnesota a San Francisco por motivos laborales del padre, lo cual lleva a la niña a tener ciertos problemas de adaptación: nuevo colegio, nuevos amigos, nueva casa, etc. Lo interesante es que en base a este hilo argumental nos cuenta lo complicado que es hacerse mayor a través de las emociones de una pre-adolescente llena de recuerdos felices de su infancia. Los protagonistas son las emociones de la niña: Alegría, Tristeza, Asco, Ira y Miedo.

El concepto es muy abstracto pero el resultado final de la película es una obra maestra emocionalmente candente, visualmente poderosa y narrativamente impecable. Sin duda una de las mejores películas del año. En estos tiempos en los que la cartelera se ve plagada continuamente de secuelas, precuelas, remakes y reboots, tiempos en los que el espectador medio tiene la sensación de que todo está inventado y el cine ya no puede sorprender con conceptos nuevos, es en estos momentos en los que un film como Del revés supone una bocanada de aire fresco que nos demuestra con contundencia que todavía quedan cosas nuevas por mostrar y conceptos nuevos que explorar en el terreno audiovisual. Es una película que reconcilia al espectador hastiado con una industria cinematográfica saturada de personajes y tramas a las que lleva treinta años sacando jugo a base de vueltas de tuerca.

Del revés es algo nuevo, agradable, entrañable, divertido, emocionante, dinámico, positivo e innovador, que supone un canto a la importancia de la familia y la amistad en la vida de una persona.

Por cierto, el cortometraje proyectado antes de la película también merece una mención especial por su originalidad. Se titula Lava y es una historia de amor entre dos volcanes narrada en forma de canción. Sin comentarios.

domingo, 12 de julio de 2015

Nostalgia jurásica

Jurassic Park fue un éxito sin parangón en 1993. Su segunda parte, El mundo perdido, también fue bastante exitosa, y resulta entretenida y espectacular, aunque esté por debajo de su antecesora. Luego llegó Parque Jurásico III, una tercera parte en la que Spielberg se quedó en las funciones de producción, cediendo la dirección a Joe Johnston, responsable de títulos como Rocketeer, Capitán América o Jumanji. A nivel técnico es impecable pero la historia carecía de sentido, y quizá fue el motivo de su relativo fracaso. La primera exponía los riesgos del proyecto del parque, la segunda nos mostraba la trastienda, otra isla en la que experimentaban antes de enviar a los dinosaurios a exhibirse ante los turistas, y la tercera entrega no aportaba nada a la evolución de esta historia, ya que simplemente se trataba de una aventurilla de un niño que por accidente cae en la isla y sus padres buscan la ayuda del doctor Grant para rescatarlo. Salvo la irrupción de los pterodáctilos la cinta no aportaba nada nuevo.

La evolución lógica a las dos primeras habría sido la apertura del parque una vez subsanados los defectos del primer intento. El sueño de John Hamond hecho realidad. Y ese momento ha llegado 22 años después de la primera entrega. Estamos en Jurassic World, un enorme parque temático que recibe miles de visitantes cada día. Lleva diez años funcionando y las criaturas ya no impresionan tanto como al principio, de manera que a los responsables del parque no se les ocurre otra cosa que jugar con los genes para inventarse un dinosaurio híbrido con ADN de distintas especies, haciéndolo más grande, más fiero, y el gran error, más inteligente.

El único actor del elenco que enlaza con la primera película es BD Wong, en el papel de Henry Wu, el ingeniero jefe que juega con los genes. Por otra parte los nuevos rostros que protagonizan la película son Chris Pratt, al que vimos en Guardianes de la galaxia, en el rol de un cuidador de velocirraptores, Bryce Dallas Howard en el papel de la ejecutiva que regenta el parque, Vincent D'Onofrio en un personaje algo pasado de vueltas que busca la forma de utilizar la destreza de los velocirraptores con fines militares, y los niños Ty Simpkins y Nick Robinson que interpretan a los sobrinos de la ocupada y estresada gerente.

Dirige Colin Trevorrow, aunque la sombra de Spielberg es tremendamente alargada. La película está bien construida y rezuma nostalgia por todas partes, desde el uso de la música original de John Williams hasta los decorados abandonados del parque original. Resulta en general una muy digna secuela de la saga, si bien los nuevos personajes no tienen la misma fuerza que los originales de la película primigenia. Trepidante, espectacular, entretenida, y con la moraleja en la historia de que la ambición desmedida nos lleva a cometer una y otra vez los mismos errores.

domingo, 5 de julio de 2015

Gala de Premios Cinemanet 2015

El pasado 24 de junio de 2015 tuvo lugar en el Caixa Forum de Madrid la III edición del premio ¡Qué bello es vivir! y la VI edición del premio Personaje de la asociación de cine Cinemanet.

En esta ocasión se han otorgado cada uno de los galardones en dos categorías: película europea y película del resto del mundo. El premio Personaje a una película europea fue para Mina, la protagonista de Rastros de sándalo, y en la categoría "resto del mundo" para Greta y Dan de Begin again.

Por otra parte el premio ¡Qué bello es vivir! a película europea fue otorgado ex aequo a Dos días y una noche, y a Amanece en Edimburgo. En la categoría "resto del mundo" fue para Un viaje de 10 metros.

Como en ocasiones anteriores Galax Pictures se ha encargado de cubrir el evento. Este es el vídeo:


domingo, 28 de junio de 2015

Cuando ruge la falla


Una falla es una fractura del terreno producida por movimientos tectónicos. Las zonas donde hay fallas activas son áreas inestables donde suelen producirse terremotos. Una de las más importantes del mundo es la falla de San Andrés, que se extiende desde el estado de Baja California en Mexico cruzando el estado de California en Estados Unidos a lo largo de 1286 kilómetros.

El cine se ha hecho eco en varias ocasiones de la inestabilidad geológica de esta zona. La mítica película de catástrofes Terremoto en los años 70, con un reparto estelar encabezado por Charlton Heston, tenía como desencadenante del drama un seísmo producido en la ciudad de Los Angeles. Ya en los años 30 la película San Francisco recreaba un devastador terremoto ocurrido en 1906 en la ciudad que da nombre al film.

Ahora llega a las pantallas San Andrés (San Andreas), que siguiendo la fórmula del cine de catástrofes utiliza como detonante del conflicto el hecho de que la falla entera cede ocasionando un gran cataclismo en toda California. La trama con personajes se divide en dos historias. Una secundaria en la que un científico lleva años diseñando un sistema para predecir terremotos y justo da con la clave para culminar su investigación el día en que comienza el colapso de la falla de San Andrés. Este científico está encarnado por Paul Giamatti, cuya presencia en el film hace subir el nivel interpretativo a pesar del superficial trazado y escaso calado que tiene su personaje sobre el papel.

La historia principal es la de un matrimonio que se encuentra en trámites de divorcio y unen sus fuerzas para ir en busca de su hija a través de la devastación ocasionada por los destructivos seísmos. Protagonizan Dwayne Johnson, Carla Gugino y Alexadra Daddario, en los roles de padre, madre e hija respectivamente. Los tres se esfuerzan por hacer bien su trabajo y dar dramatismo a sus personajes a pesar de un guión plagado de clichés, diálogos manidos y personajes de escaso calado.

Por otra parte la aparatosa destrucción está perfectamente plasmada y coreografiada con efectos digitales de primer orden. La película es entretenida, goza de buen ritmo y consigue momentos de acción de gran intensidad.

Si bien es cierto que el libreto es bastante plano también es verdad que la película es muy honesta ya que no pretende ser más de lo que es. Incluso al principio se permite reírse de los arquetipos de tipos duros parcos en palabras a través de la entrevista que una periodista hace a los miembros de un equipo de rescate.

En definitiva se trata de un buen entretenimiento sin más pretensiones que las de dar espectáculo audiovisual, y eso lo cumple con creces.

Gracias a Sensacine por la invitación al preestreno de esta película.


sábado, 13 de junio de 2015

40 años de terror en la playa


Preámbulo:

El 20 de junio de 1975 se estrenaba en Estados Unidos un film titulado Jaws, cuya traducción literal sería "Mandíbulas", que llegó a las pantallas españolas en diciembre de ese mismo año bajo el título de Tiburón. Lo demás es historia.

Steven Spielberg, iniciado en la televisión dirigiendo episodios de varias series, entre ellas Colombo, había destacado en 1971 con el telefilm, o TV movie como se denominan actualmente, Duel, estrenada en España como El diablo sobre ruedas. La repercusión de esta película propició que el joven Spielberg pudiera debutar en la dirección cinematográfica con Loca evasión (Sugarland Express) que pasó sin pena ni gloria. Pero un año después cayó en sus manos el proyecto de adaptar a la gran pantalla el bestseller Jaws, del escritor Peter Benchley, que hace un cameo en el film como periodista retransmitiendo desde la playa donde se producen los ataques del tiburón. Fue tal el impacto de la película que bañistas de medio mundo no volvieron a meterse en el mar con la misma tranquilidad que hasta entonces.

El rodaje:

Un impactante resultado fruto de una combinación del talento narrativo, personajes sólidos muy bien trazados y, en cierto modo, la ventaja de carecer de medios técnicos avanzados. Dicen que la necesidad agudiza el ingenio, y el rodaje de esta película es un buen ejemplo de ello. Uno de los rasgos que más potenciaron la fuerza del film fue el de insinuar más que mostrar. El tiburón está presente desde el inicio de la película pero no se deja ver hasta bien avanzado el metraje. Esto refuerza el suspense y el empaque de la amenaza submarina. Sin embargo no fue una decisión tomada a priori, no fue algo intencionado. Hay varias secuencias en las que el tiburón no sale porque durante el rodaje el escualo mecánico no funcionaba. La animatrónica hoy día, y desde hace ya mucho tiempo, ha dado al cine robots muy realistas y ha funcionado a la perfección, pero hace 40 años la tecnología no era tan avanzada, y menos con un animatronic sumergible y rodando en el mar. Sin embargo el ingenioso Spielberg supo solventar los problemas técnicos combinando la poderosa partitura musical de John Williams con planos subjetivos, y movimientos de objetos en superficie indicativos de lo que está haciendo el Carcharodon Carcarius bajo el agua.

Hace unos meses el director Daniel Monzón hablaba sobre lo complicados que son los rodajes de acción física en alta mar en relación a su película El Niño, de 2014. En los años 90 Kevin Costner también padeció lo suyo con el rodaje de Waterworld. Rodar en alta mar siempre ha sido y sigue siendo, un gran reto, así que hace 40 años podemos imaginar la odisea que pudo ser rodar Tiburón.

Los personajes:

Pero no sólo la acción y el suspense son puntos fuertes de la película. Lo que además la diferencia de otras cintas similares es su jugosa galería de personajes y los actores que los interpretan. El trío formado por el jefe de policía Brody, el recio capitán Quint y el zoólogo marino Hooper es de una solidez aplastante, y además están encarnados por tres actores en estado de gracia: Roy Scheider, Robert Shaw y Richard Dreyfuss respectivamente. La química entre ellos funciona perfectamente y el conflicto dramático está garantizado debido a que son caracteres muy dispares que se ven sometidos a una situación límite en un reducido espacio cuando salen a cazar al gran tiburón en un barco de pesca.

El contenido:

Por otra parte la película destila otros temas interesantes de trasfondo, como la crítica social sobre la mediocridad de los políticos que anteponen intereses económicos a la seguridad de los ciudadanos. Esto se trasluce en el film a través del conflicto entre el jefe de policía que quiere cerrar la playa mientras la amenaza siga suelta, frente al alcalde que por no perder la temporada turística está dispuesto a permitir a toda costa la afluencia de la gente en tropel a bañarse en las peligrosas aguas.

Otro tema que refuerza el mensaje es la importancia concedida a la familia. El protagonista en su lucha por preservar la seguridad no está solo ante el peligro sino que le queda el consuelo de su mujer y sus hijos, encontrando en su hogar el descanso del guerrero.

El legado:

Tiburón ha sido imitada, parodiada y ha marcado estilo en este género cinematográfico de "películas con monstruo". En 1978 se estrenaba Piraña, que imitaba a Tiburón incluso en el cartel. Tuvo bastante repercusión y algunas secuelas. Era un film de la factoría de Roger Corman dirigido por Joe Dante, el cual curiosamente dirigió en los años 80 varias cintas producidas por Spielberg como Gremlims o El chip prodigioso.

El estreno de Piraña fue el mismo año que la primera secuela del film de Spielberg: Tiburón 2, dirigida por Jeannot Szwarc, en la que de nuevo el jefe Brody se enfrenta a una nueva amenaza en la tranquila población de Amity. El resultado fue bastante inferior a su predecesora. Una secuela oportunista para aprovechar la estela del éxito. En 1983 se retomó la historia con Jaws 3D, un film en 3D ambientado en un parque acuático en el que se cuela un gran tiburón sembrando el pánico entre los asistentes. Los personajes protagonistas son los hijos de Brody, ya adultos, que trabajan en dicho parque, y son encarnados por Dennis Quaid y John Putch. En este film podemos ver a una debutante Lea Thompson que dos años más tarde sería la madre de Marty McFly en Regreso al futuro. Jaws 3D es la única película dirigida por Joe Alves, responsable del Diseño de Producción de las dos anteriores entregas.

Finalmente en 1987 se estrenaba Tiburón: La venganza (Jaws: the revenge) en la que la viuda de Brody, encarnada de nuevo por Lorraine Gary como en el film original, se enfrenta de nuevo a un gran escalo convencida de que éste persigue a su familia en busca de venganza. Le acompaña en la aventura Michael Caine, pero el film no supone más que una secuela tardía, innecesaria y anodina.

jueves, 4 de junio de 2015

Nuevo reportaje de Galax Pictures: Sepúlveda

La nueva producción de Galax Pictures es el vídeo Sepúlveda, joya del Románico, un reportaje que combina historia y naturaleza.

Una visita a la villa de Sepúlveda, en la provincia de Segovia, cuyo entorno es el Parque Natural de las Hoces del río Duratón. Un interesante lugar que nos ofrece un rico patrimonio histórico y ecológico.

Este es el reportaje:

sábado, 23 de mayo de 2015

El cumpleaños del patriarca

Una pareja en trámites de divorcio, con tres hijos que sufren las consecuencias de las malas relaciones de sus padres, viajan a Escocia para asistir al cumpleaños del padre de él, con la consigna de aparentar normalidad y no decir ni una palabra al resto de la familia. Este es el punto de partida de Nuestro último verano en Escocia, una comedia agridulce británica dirigida por Andy Hamilton y Guy Jenkin, curtidos en televisión que debutan con este film en la dirección de largometraje cinematográfico.

Los exteriores de los paisajes escoceses son maravillosos, así como la música resulta inspiradora. Protagonizan David Tennant, conocido por la serie de TV Doctor Who, Rosamunde Pike, la otrora chica Bond en Muere otro día, y el veterano Billy Connoly, visto hace un par de años en El cuarteto. Este trío protagonista así como los secundarios, especialmente Ben Miller, están estupendos, pero la verdad es que las interpretaciones que más llaman la atención son las de los tres niños, que están sensacionales.

La puesta en escena de los directores es correcta sin más, quizá les pesa el estilo televisivo en el que se han forjado. Por otra parte el ritmo narrativo es bueno y la película no pierde interés en todo el metraje, que además está muy ajustado, el film dura 95 minutos.

Una película sobre conflictos familiares tratados con veracidad, con sus luces y sus sombras, con personajes bien trazados y emociones reales.

Esta película fue presentada en primicia el pasado mes de febrero en la gala de los premios CEC y se estrena el próximo 29 de mayo en las salas comerciales.